La pandemia de la COVID-19 ha causado estragos en múltiples sectores como el económico y la salud. El área de la cultura no ha sido la excepción, pues la tradicional fiesta del carnaval dominicano este año no ha podido llevar alegría a los dominicanos.
Para esta fecha las calles que bordean el Monumento a los Héroes de la Restauración estaban vestidas de color y alegría, hoy lucen tristes pues la pandemia de la COVID-19 ha frenado todo tipo de actividad que implique concentración de personas, lacerando a todos los involucrados en la magia del carnaval.
Con la suspensión de la tradicional celebración del carnaval popular de Santiago, se frena la economía y la producción, pues cientos de personas que son parte del engranaje y viven de la elaboración de caretas, vejigas, disfraces y otros elementos han dejado de percibir los ingresos por ellos.