El supuesto exvendedor de drogas, que filtró a las redes sociales audios, donde presuntamente era extorsionado por miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (Dicrim), en Azua, dijo que teme por su vida.
El periodista Marcos Lorenzo cuenta que el hombre asegura que ya no está en el mundo de las drogas.
Ese hombre que reveló el supuesto chantaje que recibió de Rafael Pérez, un cabo del Dicrim, confesó que ya no se dedicaba a la venta de estupefacientes, y como abandonó ese mundo, rechazó la propuesta que le hicieron del pago de peaje.