Antonio Fermín García, alias Rafael, de 28 años, fue enviado a prisión por presuntamente intoxicar a otras cuatro mujeres, una de las cuales falleció. Enfrentaría una pena máxima de 30 años de prisión, según lo contemplado en el artículo 302 de Código Penal, sin importar que sus víctimas hayan sido cuatro personas.
La Fiscalía ha informado que lo acusará como asesino en serie y aunque lo haga y le añada que se trata de asesinato, homicidio acometido con premeditación, al detenido no podrían dictarle otra pena que no fuera esa.
Según las víctimas, el hombre entablaba conversaciones con ellas mientras se encontraban esperando atención médica en los hospitales José María Cabral y Báez, de la provincia Santiago, y San Vicente de Paul en la provincia Duarte, donde fue apresado luego de que envenenara a una mujer de 26 años.