A pesar de que durante años Washington ha sido testigo de muchas protestas, incluidas algunas que se volvieron violentas, el levantamiento del miércoles fue distinto a cualquier cosa que la capital haya visto en tiempos modernos al interrumpir, literalmente, la aceptación de la victoria electoral de Biden.
El ataque al Capitolio fue el primero realizado por un grupo de invasores hostiles desde que los británicos tomaron el edificio en 1814, según la Sociedad Histórica del Capitolio de Estados Unidos. Cuatro nacionalistas puertorriqueños ingresaron al edificio de manera pacífica en 1954 y se sentaron en la galería de visitantes de la Cámara y entonces sacaron armas y abrieron fuego indiscriminado hiriendo a cinco legisladores. En 1998, un hombre armado ingresó al recinto y mató a dos integrantes de la Policía del Capitolio.