Investigadores alemanes han logrado que ratones con parálisis después de lesiones en la médula espinal vuelvan a caminar, restableciendo un vínculo neural considerado hasta ahora irreparable en mamíferos mediante el uso de una proteína de diseño inyectada en el cerebro. Las lesiones de la médula espinal en los seres humanos, a menudo causadas por deportes o accidentes de tráfico, los dejan paralizados porque no todas las fibras nerviosas que transportan información entre los músculos y el cerebro pueden volver a crecer.