La extensión de los programas de ayuda social del Estado dominicano, para paliar la caída de ingresos de los trabajadores suspendidos y de los que están en la economía informal, comprometió una cantidad de recursos de los ingresos tributarios. La decisión también obligó a las autoridades a buscar rápidamente financiamiento externo. Así llegan los US$3,800 millones de la emisión que realizó la nueva gestión de Gobierno.

Es evidente, por lo que se ve en los supermercados, plazas comerciales, colmados, vendedores informales, mercados de pulgas y plazas agrícolas, que el dinero está llegando a la gente, lo que ha generado una dinámica económica superior a la registrada en los primeros meses de la pandemia. De hecho, una muestra de una mejoría en la demanda interna es que la tasa de inflación acumulada en lo que va año ya se colocó en 5.05%.