El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe- Abreu, consideró ayer que este año ha sido atípico, sin precedentes y crítico para los trabajadores, debido a la crisis económica generada por la pandemia del covid-19.

Uno de los impactos más contundentes de la pandemia, dijo, fue la suspensión de 800,000 trabajadores, de los cuales unos 200,000 no han retornado al empleo.

Expresó que el país ha tenido una paralización casi absoluta del turismo, sector que impacta la industria, la agricultura, la construcción, la artesanía y el transporte de taxis.

Resaltó los esfuerzos desplegados por el gobierno y el sector privado para el restablecimiento de uno de los sectores que genera más divisas y empleos en el país.