Las leyes Jim Crow fueron unas leyes estatales y locales en los Estados Unidos, promulgadas por las legislaturas estatales blancas, las cuales eran dominadas por los demócratas después del período de Reconstrucción entre 1876 y 1965.

Estas leyes propugnaban la segregación racial en todas las instalaciones públicas por mandato bajo el lema «separados, pero iguales» y se aplicaban a los afroestadounidenses y a otros grupos étnicos no blancos en los referidos estados de los Estados Unidos. En realidad, esto llevó a que el tratamiento y los alojamientos fueran por lo general inferiores a aquellos asegurados para los blancos estadounidenses, sistematizando un número de desventajas económicas, educativas y sociales.