La invención del telescopio marcó un antes y un después en la evolución de la astronomía y la ciencia en general. Se cree que el primer telescopio fue creado por el fabricante de lentes Hans Lippershey en Holanda, durante los primeros años del siglo XVII. Según una de las historias asociadas al descubrimiento, los hijos de Lippershey jugaban con un par de lentes en su taller cuando notaron que, con cierta combinación de ellas, el tamaño de los objetos lejanos se ampliaba.

La historia del telescopio como instrumento científico que ha contribuido decisivamente a modelar la imagen que hoy se tiene del Universo, se inició hacia 1609, cuando Galileo Galilei dirigió por primera vez su anteojo hacia el cielo.