El homicida Alan Pascual, de 27 años, quien declaró que entre él y los occisos no había disgusto, pero alegó que tenía muchos problemas económicos debido a que “perdió mucho dinero en los juegos de azar”.

Dijo que el día del incidente «salí a laborar y le dije a mi supervisor que me dolía una muela, que no quería trabajar, y él quiso que trabajara».