Los medicamentos falsificados siguen siendo un dolor de cabeza para las autoridades dominicanas. En la actual gestión del Ministro Rafael Sánchez Cárdenas han sido cerrados más de 300 establecimientos ilegales.

Esta situación ha llevado a las autoridades a enfocarse en la vigilancia de los puertos y aeropuertos, para evitar su distribución y mercadeo.

La información se dió a conocer en una actividad que lleva a cabo la DIGEMAPS, con la participación de representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Advierten que el consumo de medicamentos falsificados, o que no cumplan con las normas establecidas, puede causar el fracaso terapéutico o la resistencia a los fármacos, y en el peor de los casos, la muerte del paciente.

En cuanto a las malas prácticas de comercio ilícito de medicamentos, la legislación de República Dominicana establece sentencias que van desde 6 meses a 10 años de prisión.