Policías, cazadores y voluntarios han rescatado a una mujer de 83 años que permaneció un día en una ciénaga en donde se hundía de manera gradual mientras evitaba con su propio rugido el ataque de un oso salvaje en la región de Jabárovsk (Rusia), informan medios locales.

Anna Zemliak Ova fue a recoger hongos el 5 de agosto y, un día después, sus familiares indicaron a la Policía que no había regresado del bosque. Un grupo de búsqueda examinó el área alrededor del pueblo de Sita en el que vive y no la encontró.

Posteriormente, otro colectivo compuesto por dos policías, dos cazadores y otros rescatadores descubrió un cubo lleno de hongos junto a una osera. Sus integrantes no se atrevieron a avanzar sin armas, así que se retiraron al centro de operaciones y regresaron más tarde.

“¡El oso daba vueltas a nuestro alrededor!”

“¡Vimos a la anciana en el barranco! Estaba parada en el agua: la arcilla casi la tragó, le quedaban unos 15 centímetros… Trató de rugir para asustar a la bestia”, explicaron esas personas.

Mientras esperaban el auto que habían encargado, los rescatistas construyeron una camilla hasta que un plantígrado “comenzó a acercarse al grupo. Los muchachos se pararon espalda con espalda, el cazador se preparó… ¡El oso daba vueltas a nuestro alrededor y, en ese momento, llegó el transporte!”, comentaron los protagonistas.

La mujer fue llevada al hospital con gran estrés, pero sin lesiones graves. “La condición de la mujer es satisfactoria: no hay amenaza para la vida”, pero deberá descansar mucho hasta que se recupere, declaró el jefe del Ministerio de Salud regional, Alexánder Vitkó, a la agencia RIA Novosti.