El video, grabado por medio de un dron, recoge toda la tensión que rodeó a esta hazaña completada a 1.000 metros de altura entre dos acantilados en Kjerag, Noruega, con pérdida de equilibrio incluida a mitad del trayecto.
Un Profesional Del Slackline Evita Por Los Pelos Caer Desde 1.000 Metros De Altura
Publicado el 07/04/2019