La semana comenzó con la continuidad del programa Dominicana Limpia en la Liga Municipal Dominicana, donde el presidente Danilo Medina encabezó la entrega de equipos y vehículos para los ayuntamientos. Desde temprano, el lugar se llenó de síndicos, funcionarios y políticos, todos a la espera del mandatario. Mientras tanto, en los jardines de la Liga, se exhibían los vehículos y equipos que serían distribuidos a los municipios.
A las diez en punto de la mañana, llegó el presidente Medina rodeado de su equipo de seguridad. Al subir los escalones, saludó como en tiempos de campaña, mientras su equipo buscaba acomodo. La actividad comenzó con la bendición del padre Cabrera y la presentación de jóvenes innovadores en reciclaje. Domingo Contreras tomó la palabra para anunciar el cierre de vertederos en Santiago, Boca Chica, Villa Altagracia, Azua y Puerto Plata, marcando un paso clave en la gestión de residuos.
En la pantalla gigante se proyectaron las instancias responsables de Dominicana Limpia, mientras los funcionarios hacían fila para hablar. El presidente de la Liga Municipal, Johnny Jones, resaltó la importancia de la inversión, seguido por Hidalgo de Fedomur, quien defendió el impacto del proyecto en la salud pública. En la tarima, un grupo de músicos interpretó melodías con instrumentos hechos de materiales reciclados, mientras el presidente observaba desde su asiento.
Cuando el evento llegaba a su fin, comenzó el habitual corre-corre. Funcionarios y alcaldes intentaban entregar sus folders con solicitudes al mandatario. Medina, sin detenerse mucho, se subió al estribo de la jipeta 01 y partió rumbo al Palacio Nacional, dejando en el jardín los equipos que ahora dependen de la educación ciudadana para su correcto uso.
Horas más tarde, en la Procuraduría General de la República, la atención se centró en la rueda de prensa de Laura Guerrero Pelletier sobre el caso Odebrecht. La sala estaba llena de periodistas que esperaban las declaraciones sobre la recusación presentada contra el juez Francisco Ortega Polanco. La procuradora comenzó explicando el proceso, señalando que la defensa de los imputados publicó anuncios en los medios para presionar a la Suprema Corte.
La conferencia recordó cómo, en los primeros días del escándalo, Marcelo Hoff, de Odebrecht, fue recibido casi con alfombra roja, mientras que Ángel Rondón, principal acusado, hacía su entrada sin esposas, algo que contrastaba con otros casos de menor magnitud. Guerrero Pelletier insistió en que, si el Pleno de la Suprema acogía la recusación, sería difícil designar un nuevo juez sin que este tuviera que empezar desde cero con el expediente.
Al día siguiente, la Suprema resolvió el caso, ratificando a Ortega Polanco como juez de instrucción especial. Se fijó la audiencia para el 21 de julio, fecha en la que se espera una jornada crucial para el proceso judicial más mediático de los últimos años.
El jueves, la Cancillería acogió la apertura del Foro de Exportación e Inversión del SICA, presidido por el canciller Miguel Vargas Maldonado. Vinicio Cerezo, secretario del SICA, fue uno de los invitados destacados. Entre saludos y apretones de manos, los participantes se dirigieron a la mesa principal para dar inicio a la jornada.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Mario de León, seguidas por Branche y Cerezo, quien habló sobre la importancia de la integración económica en la región. Vargas Maldonado cerró la sesión con un discurso sobre el compromiso de República Dominicana con la inversión y el comercio.
Al finalizar, los asistentes recorrieron las exhibiciones de productos destinados a la exportación. Miguel Vargas dio declaraciones a la prensa, mientras en otra sala, el asesor del BCIE, José Jesús Rojas, ofrecía una charla sobre los retos del comercio en la región.
Así transcurrió la semana: un presidente entregando equipos para la limpieza del país, una procuradora defendiendo el avance de un caso de corrupción y un foro que busca fortalecer el comercio en la región. Tres escenarios distintos, pero todos marcados por el ritmo de la política y la incertidumbre de lo que vendrá.



