Las porristas de los equipos de béisbol dominicanos han desatado un intenso debate por la manera en que se presentan durante los partidos. Sus bailes, catalogados por algunos como demasiado sensuales y eróticos, han generado reacciones encontradas en redes sociales, al punto que la Liga Dominicana de Béisbol se vio obligada a pronunciarse y condenar la forma en que algunas bailarinas se exhiben frente al público.

Mientras tanto, en los estadios la competencia ya no se limita al terreno de juego. Las animadoras también se disputan la atención de las graderías con coreografías provocativas que dividen a la fanaticada. Para unos, estos espectáculos son inapropiados, sobre todo frente a un público familiar donde asisten niños; para otros, no pasan de ser un recurso visual para entretener y animar los juegos.

A pesar de las advertencias emitidas por la liga, los bailes sensuales se mantienen con la misma intensidad desde el inicio de la temporada. La controversia pone de relieve la falta de consenso sobre los límites de la animación deportiva en República Dominicana y abre la discusión sobre si debe regularse o dejarse como parte del espectáculo.