El oficial L. Williams, de la Policía Estatal de Arkansas, recibió la notificación de que un agente de la Policía de Brinkley, un pequeño pueblo del estado, estaba persiguiendo una camioneta que viajaba a 172 kilómetros por hora y que estaba cruzando el límite de su jurisdicción.
Al ver al vehículo viniendo por la dirección contraria, el oficial dio un giro en U y empezó a seguirlo también. Pocos segundos después, el conductor de la camioneta se apartó del camino y se detuvo.
La secuencia ocurrió el viernes 21 de octubre y quedó grabada por la cámara del automóvil de Williams. Pero se difundió esta semana, luego de que se filtrara a los medios.
Ni bien se bajó, el agente identificó a la persona que manejaba: era Ed Randle, jefe de la Policía de Brinkley. Su reacción al darse cuenta fue reír a carcajadas.
“¿Por qué ibas tan rápido?”, le preguntó en tono jocoso. “Este tipo te venía siguiendo desde hacía varios kilómetros y llamó a la Policía Estatal”, agregó.
Entonces se acercó “el tipo”, que era el agente de Brinkley. “Estabas yendo a 172 kilómetros por hora”, le dijo a Randle entre risas.
“No puedo ir a esa velocidad, mi camioneta llega sólo hasta 152 kilómetros. Pero ni siquiera me acerqué a eso”, argumentó el jefe.
Fuente: Infobae