El año escolar 2016-2017 ha comenzado con un alboroto característico en la Escuela Básica Pedro Enrique Ureña . Este lunes 21 de septiembre, a las 9:30 de la mañana, la ciudad despertaba con el bullicio de la vuelta a clases. En las calles, los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) se enfrentan a una jornada caótica: conductores de minibuses rebeldes y profesionales que estacionan sus vehículos sobre las aceras, complicando aún más el tránsito.
En la esquina de Charles de Gaulle con Máximo Gómez, una mujer arrastra a su hijo sin percatarse de la jungla urbana que la rodea, en este “pequeño Nueva York” que cada día ofrece más desafíos. Bajo las sombras del moderno metro, pequeños negocios se instalan a lo largo del trayecto, un reflejo de la tenacidad del pueblo.
En Villa Mella, los residentes del sector Los Almendros siguen esperando obras prometidas, como el politécnico que aún no llega. Mientras tanto, una pancarta cuelga agradeciendo las que ya se han concretado. La policía escolar, siempre atenta, observa cómo madres con sus hijos avanzan hacia la escuela, con la escena de casas humildes de fondo. Los niños caminan con alegría, al lado de autos y embarazadas que, a pesar del calor, no pierden el entusiasmo.
La calle principal se transforma en una improvisada pista de atletismo infantil. Al final del recorrido, se alza el imponente edificio de la escuela. Las mochilas cargadas y el entusiasmo de un primer día de clases se mezclan con la impaciencia de los padres. En el patio, una gran carpa se va llenando de familias. A las 9:45, las madres y los pequeños luchan contra el sol sofocante mientras se ajustan a las nuevas rutinas escolares.
En el evento oficial, hace su aparición el nuevo ministro de Educación, Andrés Navarro, acompañado del alcalde René Polanco y el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo. Entre fotos y celulares, los estudiantes rodean el aula virtual con asombro. Los rostros, aunque llenos de sueño, reflejan curiosidad.
La seguridad no es un detalle menor, especialmente con la presencia de miembros del gremio docente que, como siempre, reclaman su espacio en el evento. La llegada del presidente de la República, Danilo Medina, cinco minutos antes de las diez, es recibida con aplausos. Saludos, abrazos y la mirada atenta de un público que, más allá de la ceremonia, espera que este nuevo ciclo educativo traiga verdaderos cambios.



