La desaparición de Carla Massiel Cabrera, ocurrida en junio de 2015, continúa siendo un enigma. Nuevos elementos han salido a la luz, como el hallazgo de restos óseos que aún no han sido identificados y los allanamientos en varias propiedades, incluidas tres clínicas en Santo Domingo Este. Estos descubrimientos han revivido la atención en un caso que se caracteriza por la especulación y el hermetismo de las autoridades.
El hallazgo de estos restos en un terreno cercano a la residencia de Carla reavivó el interés mediático. Durante casi dos semanas, los medios cubrieron las intervenciones en diferentes puntos de la capital. En agosto de 2015, dos meses después de la desaparición, las autoridades intensificaron la búsqueda con la unidad canina, cuya intervención detectó el olor de Carla en una vivienda abandonada, según un informe. Esa vivienda, de acuerdo con las autoridades, era frecuentada por Dawin José Trinidad Infante, de 23 años, y Juan Cabral Martínez, alias “Chuty”, de 19 años, ambos actualmente detenidos como principales sospechosos.
Un testigo clave en el caso declaró haber visto, el mismo día de la desaparición, a dos hombres en el kilómetro 22 de la autopista Duarte. Los describió como individuos que portaban armas, uno con una pistola y otro con un cuchillo y que montaron a la niña en una motocicleta roja. Posteriormente, identificó a Dawin como la persona que sujetó a Carla y la subió al vehículo, y a Chuty como el segundo hombre armado.
Otros testimonios refuerzan la acusación. Una menor de ocho años declaró haber visto a Carla herida, con una mano atada y sangre en la frente, mientras huía de un hombre que la perseguía. Al mostrarle fotografías de los sospechosos, la niña identificó a Chuty.
Este no es el primer enfrentamiento de Dawin y Chuty con la justicia. En marzo de 2015, ambos fueron investigados por un robo en un minimarket, donde sustrajeron una pistola y dinero en efectivo. Aunque el arma fue entregada voluntariamente meses después, la conexión de los sospechosos con otros actos delictivos continuó.
En agosto de 2015, el Ministerio Público presentó una solicitud de medidas de coerción contra Dawin tras recibir una denuncia de una vecina que lo acusaba de intentar abusar sexualmente de dos niñas de 5 y 6 años. Según la querella, el imputado las atraía a su casa bajo el pretexto de darles dinero, aprovechando su vulnerabilidad.
El caso de Carla Massiel Sigue abierto, mientras su familia, entre el dolor y la incertidumbre, espera respuestas definitivas. Las autoridades continúan las investigaciones, pero a más de un año de la desaparición, la verdad sigue envuelta en un manto de misterio.



