Lo que debía ser una solemne homilía en conmemoración del Día del Poder Judicial, encabezada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, y el procurador Francisco Domínguez Brito, se vio abruptamente interrumpido por un ciudadano que, en medio de la ceremonia, se levantó para denunciar la corrupción en el sistema judicial y en el Estado dominicano.

El hombre, identificado como Félix Morillo, alzó la voz en plena misa y acusó a las autoridades de ser cómplices de la pobreza y la miseria que, según dijo, afecta a los barrios populares del país. “La gente se está muriendo de hambre, vengo por los Tres Brazos”, gritó Morillo, en alusión al conocido caso de irregularidades en la venta de terrenos en ese sector. Su intervención generó tensión en la iglesia y rápidamente fue contenido por agentes de seguridad.

Morillo fue arrestado por miembros de la seguridad de la Suprema Corte y entregado a la Policía Nacional, que lo sacó del recinto bajo custodia. El incidente ha generado debate sobre la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a denunciar la corrupción, aún en escenarios formales como actos oficiales del Poder Judicial.