El abogado Tomás Castro, defensor de la suspendida jueza Awilda Reyes Beltrán, aseguró en entrevista para Enfoque Matinal que el proceso en su contra ha sido irregular y motivado por intereses de poder. Afirmó que en el caso se ha actuado al revés: “primero te trancan y después investigan”, criticando la actuación del Ministerio Público. Confirmó que el famoso recibo firmado por la magistrada es auténtico, pero subrayó que fue firmado bajo presión y chantaje, y que aún queda por discutirse en el proceso las razones detrás de esa firma.
Castro fue más allá al calificar el proceso como un intento de utilizar a Reyes como chivo expiatorio para limpiar la imagen de un sistema judicial históricamente corrupto. “Aquí no es cuestión de empezar —afirmó—, hay casos mayores que siguen impunes”. Denunció además que se están encubriendo irregularidades en otros procesos judiciales, citando ejemplos como el caso Sun Land, el de los pilotos franceses, y operaciones cuestionables en Santiago. Según el abogado, tanto jueces como fiscales y altos funcionarios operan bajo un clima de miedo e imposiciones.
Finalmente, cuestionó la falta de coherencia en el discurso de renovación del sistema judicial, asegurando que mientras se usan casos mediáticos como el de Awilda Reyes para aparentar limpieza, se siguen tolerando otras prácticas corruptas dentro del sistema. Para Castro, si se quiere realmente una transformación, debe ser integral y no parcial ni selectiva. Advirtió que el proceso actual está marcado por intereses políticos y personales que han distorsionado su verdadero propósito.



