Albert Killian, el rey de las cobras: más de cien mordeduras y una vida dedicada a las víboras venenosas
Albert Killian, un apasionado herpetólogo de 60 años, ha transformado su vida en un santuario para los reptiles más temidos del planeta: las serpientes venenosas. Dueño de una de las colecciones más extensas del mundo, Killian convive a diario con 37 especies de cobras —incluyendo egipcias, escupidoras y del bosque—, además de víboras de cascabel y otras especies albinas, todas ellas letales. Lejos de temerles, este “rey de las cobras” asegura haber sido mordido más de 100 veces, una experiencia que ha llevado su sangre a desarrollar tolerancia, aunque sin inmunidad total.
El vínculo con estos reptiles comenzó en su infancia, tras presenciar cómo su tío disparaba a una víbora que había despertado su curiosidad. Desde entonces, decidió dedicar su vida a protegerlas. Su labor no solo es de conservación, sino también de rescate: cobra por retirar serpientes peligrosas de residencias y extrae veneno para la producción de antídotos, una tarea que califica como una de las más peligrosas del mundo. “Estos animales pueden matarte tan rápido como un parpadeo”, señala con serenidad.
Killian insiste en que estos reptiles, pese a su reputación, no buscan atacar. Advierte a la población que jamás intente manipularlas sin conocimientos previos y que lo correcto es contactar expertos. Su vida, dedicada a estos seres marginados, nos recuerda que incluso las criaturas más temidas pueden despertar compasión, respeto y admiración.



