Los presuntos responsables de la muerte del regidor de Hato Mayor ofrecen una impactante confesión sobre cómo ocurrió el asesinato, revelando una mezcla de presión entre compañeros, intenciones delictivas y arrepentimiento tardío.
Durante un interrogatorio grabado, uno de los imputados relata que la víctima fue atacada cuando intentaban robarle una pistola. Aunque afirma no querer hacer daño, asegura que fue presionado por su cómplice: “Me dijo que yo era un pariguayo, que no servía, y que si no lo ayudaba era porque no era de nada”. El relato incluye momentos de tensión, como cuando menciona que luego del crimen compraron comida con el dinero del regidor.
Los sospechosos se señalan mutuamente mientras admiten haber planeado el asalto y haber actuado juntos. También afirman que uno de ellos proviene de El Valle y que fueron allí tras ser “mandados”, sin especificar aún quién dio la orden. La investigación continúa mientras las autoridades recogen más pruebas para formalizar el expediente judicial.



