Especialistas en conducta humana calificaron como una vergüenza nacional el comportamiento del ministro de Interior y Policía, Ernesto Fadul, y de su hijo, quienes protagonizaron un altercado violento presuntamente por un parqueo. El psiquiatra Secundino Palacios definió el hecho como una “embriaguez patológica del poder” y lamentó que figuras públicas actúen con impunidad, enviando un mensaje peligroso a la sociedad dominicana.
La psicóloga Maricel Cilimoras Ramis denunció que se trata de un patrón autoritario que emula al “pequeño Trujillo”, arraigado tanto en las élites como en los sectores populares. Añadió que es urgente erradicar esta cultura del abuso y el irrespeto, donde quienes ostentan poder se consideran por encima de la ley. Ambos expertos coincidieron en que los actos del joven Fadul y de otros familiares del ministro merecen sanción legal.
Palacios advirtió que casos como este promueven la desobediencia y la agresividad entre los jóvenes, quienes podrían ver estas figuras como referentes de éxito. Subrayó que la falta de consecuencias legitima la violencia institucionalizada y erosiona el respeto a las normas. Hasta el momento, no se ha informado de sanciones oficiales contra los implicados.



