La periodista Nuria Piera reflexionó sobre la reciente y controvertida muerte del ex nuncio Józef Wesołowski, señalado por delitos de pedofilia. Piera cuestionó el relato oficial del Vaticano que atribuye el deceso a causas naturales, y planteó que esta muerte evita que el caso se judicialice, lo cual beneficiaría directamente a sectores de poder dentro del Vaticano. La periodista recordó cómo Wesołowski, por su rango e influencia, podía arrastrar consigo a otros miembros de la jerarquía eclesiástica.

Piera también contextualizó el caso dentro de una larga historia de escándalos que han salpicado al Vaticano, desde el caso del Banco de Dios y el cardenal Marcinkus hasta la misteriosa muerte del papa Juan Pablo I. Según la periodista, el funeral de Wesołowski —oficiado por el capellán del Papa y al que asistieron altos jerarcas— revela que, pese a las acusaciones, seguía teniendo respaldo institucional.

Finalmente, Piera no aseguró que la muerte del ex nuncio fuera un asesinato, pero sí subrayó que su desaparición física ha servido para proteger a otros implicados. Wesołowski, según rumores recogidos por periodistas del entorno vaticano, habría amenazado con delatar a otros si era juzgado. “Si caigo yo, caen ustedes también”, habría dicho. Su muerte, por tanto, no solo cierra un caso, sino que silencia posibles verdades.