Una escena conmovedora y desgarradora paralizó el tránsito de la autopista Máximo Gómez en Santo Domingo, cuando una adolescente embarazada cayó desde un paso elevado en un aparente intento de suicidio. Lo que siguió fue aún más impactante: mientras decenas de conductores ignoraban la situación e incluso grababan con sus teléfonos para compartirlo en redes sociales, solo una persona decidió actuar.

Luis Jiménez Hernández, estudiante de medicina, se detuvo de inmediato y arriesgó su vida para auxiliar a la menor de 17 años, quien yacía sobre el asfalto aún con signos vitales. “Pensé que era una mochila, pero luego vi que era una muchacha”, relató. Se acercó para brindarle primeros auxilios y se mantuvo a su lado hasta la llegada de los servicios de emergencia. La joven, quien confesó tener cinco meses de embarazo, solo pudo decirle: “el piso está muy caliente”.

En el lugar se halló una carta en la que la adolescente pedía perdón y aseguraba sentirse como un estorbo para su padre. Aunque logró sobrevivir, su bebé no resistió. La joven fue sometida a una intervención quirúrgica en la que perdió sus órganos reproductivos debido a los traumatismos. Su madre, visiblemente afectada, desea conocer al joven que salvó la vida de su hija. Hoy, muchos lo llaman un héroe silencioso.