Texas. Un nuevo episodio de violencia policial ha sacudido a Estados Unidos tras la muerte de un joven afroamericano de 19 años a manos de oficiales en una concesionaria de automóviles. Según reportes preliminares, el adolescente fue sorprendido presuntamente intentando robar un vehículo y, al negarse a rendirse, fue primero sometido con una pistola eléctrica y posteriormente abatido con varios disparos por parte de la policía.
El incidente, ocurrido en Texas, se encuentra bajo investigación por las autoridades, mientras crecen las críticas en redes sociales y organizaciones civiles por el uso desproporcionado de la fuerza, especialmente en casos que involucran a jóvenes afroamericanos desarmados. Testigos del hecho aseguran que el joven no portaba armas visibles y cuestionan la decisión de los agentes de escalar el operativo hasta el uso de fuego letal.
Este nuevo caso se suma a una larga lista de muertes que han encendido el debate sobre la brutalidad policial, el racismo estructural y la necesidad urgente de reformar los protocolos de actuación de las fuerzas del orden en situaciones de arresto o detención de sospechosos desarmados.



