En una noche de confidencias, estilo y memoria histórica, Carlos Batista Matos se sentó con Jatnna Tavárez en Con Jatnna para compartir una entrevista profundamente humana y chispeante. Reconocido por su elegancia inconfundible, su verbo afilado y su presencia emblemática en la televisión dominicana, Batista repasó sus inicios, su personalidad exuberante y su evolución desde el comunismo soviético hasta convertirse en una de las voces más chic del espectáculo nacional.
“Soy cristiano, pero también soy alegre”, afirmó Carlos, mientras explicaba que su personaje mediático no fue una estrategia, sino una forma de autoprotección frente a la vanidad de ciertos artistas. “Privé primero, para que no me privaran”, dijo con picardía. Con más de 40 años de carrera, el llamado “rey de las corbatas” —con más de 3 mil piezas de diseñador en su colección— habló con honestidad sobre sus deseos de retirarse en el momento justo, sin dramatismos ni despedidas forzadas.
Uno de los momentos más sorprendentes fue su relato sobre su etapa comunista, revelando que estudió en la Unión Soviética, conoció a Gorbachov y fue apoyado por figuras como Narciso Isa Conde y José Israel Cuello. “El Partido me mandó a Moscú”, dijo, mientras narraba cómo la vida lo llevó de escribir para Hablan los Comunistas a ser una figura de farándula, gracias a la visión de Aníbal de Castro. Entre risas y nostalgia, dejó claro que nunca le faltó cariño ni oportunidades: “Yo era un príncipe, hasta en Vicente Noble”.



