En una entrevista televisiva cargada de tensión, el periodista Salvador Holguín abordó sin reservas su relación con el controversial caso del exnarcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo y las acusaciones que este hiciera en contra del expresidente Leonel Fernández. Holguín, conocido por su estilo frontal, defendió su cobertura como un ejercicio de periodismo independiente, asegurando que su rol fue estrictamente informativo. “No soy amigo de Leonel ni enemigo. No tengo relación con Quirino. Lo que hice fue cumplir con mi deber como comunicador”, afirmó.

Durante la conversación, Holguín rechazó la narrativa de que mantuviera una guerra personal con Fernández, aunque sí admitió que sus gobiernos fueron permisivos y merecedores de crítica. Destacó que, aunque no comparte vínculos personales con el expresidente, reconoce su capacidad intelectual y su trayectoria política como “un referente de superación”. Sobre la cobertura del caso Quirino, defendió su derecho a difundir la carta del exconvicto, señalando que muchos colegas no se atrevieron a tocar el tema por miedo o compromisos políticos.

“La moraleja de todo esto es que fortalecimos el periodismo dominicano. Se demostró que hay comunicadores no comprometidos ni con políticos ni con capos”, subrayó Holguín. Asimismo, aseguró que el caso sirvió para sacudir las estructuras del poder y para poner en evidencia que el país merece una prensa valiente. La entrevista cerró con una reflexión sobre los límites del poder, la ética profesional y la necesidad de un relevo generacional real en la política y los medios.