En una entrevista exclusiva con Salvador Holguín, el detective privado Ángel Martínez reveló detalles inéditos sobre su trabajo con agencias de inteligencia de Estados Unidos y su compromiso con la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en República Dominicana. Martínez, de origen dominicano, fue reclutado en los años 80 por agentes de inteligencia estadounidenses y ha colaborado con el FBI, la DEA, el Servicio de Inmigración y otras entidades. Con base en Florida, afirmó que opina con firmeza sobre el rumbo del país caribeño porque le duele verlo secuestrado por la impunidad. “Siempre busco la verdad”, sentenció.

La conversación giró de forma especial hacia el escándalo de Quirino Ernesto Paulino Castillo. Martínez confirmó que fue consultado por periodistas como Nuria Piera y que validó públicamente la autenticidad de la voz y carta del exnarcotraficante, documentos que estremecieron la política dominicana. Según explicó, el caso Quirino fue estratégico para el Departamento de Justicia estadounidense, sirviendo como advertencia a los militares dominicanos y latinoamericanos: “Si tienes información, hacemos un arreglo”. Considera que el valor de Quirino radica en haber destapado vínculos entre narcotráfico y poder político, algo que otros nunca se atrevieron a denunciar.

“El día que uno va a morir, nadie lo evita”, declaró Martínez al hablar sobre los riesgos de su labor. A pesar de las amenazas que implica su activismo mediático, insistió en que la información es poder y que la lucha contra la corrupción no debe tener miedo. Opinó que Quirino —aun siendo un exconvicto— ha hecho un servicio histórico al país, revelando conexiones entre el crimen organizado y figuras de alto rango. “Yo quisiera que existieran muchos Quirino en la República Dominicana”, sentenció, subrayando que las instituciones del país necesitan más hombres con el coraje de hablar, aún viniendo del mundo del crimen.