Durante una de las presentaciones más comentadas de Coachella 2015, Madonna y Drake compartieron un momento inesperado en el escenario que dejó a la audiencia perpleja. El incidente ocurrió mientras el cantante canadiense permanecía sentado en una silla, momento en el cual Madonna se acercó y, sin previo aviso, le dio un apasionado beso.
La reacción de Drake fue inmediata y evidente. Tras el gesto de la reina del pop, el rapero no ocultó su incomodidad, llevándose la mano a la boca y mostrando una expresión de desconcierto. A pesar del momento incómodo, Madonna no pareció inmutarse y, con la confianza que la caracteriza, pronunció la frase: “Soy Madonna”, antes de abandonar el escenario.
Drake, aún sorprendido por lo sucedido, exclamó: “¿Qué diablos acaba de pasar?” mientras el público procesaba lo ocurrido. El incidente se volvió viral en redes sociales, generando diversas interpretaciones sobre la espontaneidad del beso y la evidente reacción del rapero.