La Comisión Dominicana ha sido testigo de un acontecimiento que marca un antes y un después en la historia judicial del país..
En un fallo ampliamente fundamentado, el magistrado envió un mensaje contundente a su subvención judicial, indicando con la señal de la “L” en ambas manos que el proceso había culminado con éxito. No obstante, si bien la decisión parece estar bien sustentada, la credibilidad del sistema de justicia dominicano ha sido puesta en entredicho, lo que podría desencadenar un impacto político significativo.
El veredicto a favor del senador Bautista ha generado un intenso debate sobre la integridad y la credibilidad del sistema judicial. La defensa del senador argumentó que las pruebas presentadas por el ministerio público no eran concluyentes. En primer lugar, se demostró que no hubo desfalco, ya que el dinero utilizado no se valoró incorrectamente. En segundo lugar, se descartó el lavado de dinero, lo que resultó clave para la defensa.
El juicio, que contó con 18 audiencias y más de 150 horas de debate, reveló la complejidad del caso el senador Bautista, explicó el origen de los bienes inmobiliarios y su relación con las empresas en Guatemala, argumentando consistentemente su inocencia. “Estoy tranquilo. Siempre supe que era inocente y eso se demostró durante las audiencias”, afirmó el senador.
A pesar del fallo, el ministerio público aún tiene la posibilidad de apelar hasta el 5 de julio. “Es un mandato legal”, dijo Bautista, agregando que la decisión de apelar recae en el ministerio público. “Claro que me siento afectado moralmente. Es imposible ignorar esa afectación, pero lo importante era acceder a una elección justa”, expresó el senador Bautista.
El senador también expresó su frustración ante la ausencia de un colega del mismo partido durante el juicio, quien, según él, lo acusaba injustamente. “Él decidió irse, no sé por qué razones. Me tocó defenderme solo y ahora él debe decidir si apela o no. Legalmente, cualquier apelación carece de sentido porque las decisiones del tribunal son irrefutables”, concluyó Bautista.
Este veredicto, sin duda, tendrá repercusiones duraderas en la esfera política y judicial de la República Dominicana, mientras la nación observa atentamente los próximos movimientos del ministerio público y las implicaciones para el sistema de justicia del país.