En el fascinante mundo culinario de Latinoamérica, la yuca ocupa un lugar destacado, siendo un ingrediente popular en países como Venezuela y Colombia. Sin embargo, cocinarla puede resultar un desafío debido a su tendencia a volverse dura después de hervirla durante períodos largos.
El secreto para dominar la cocina de la yuca reside en un método ancestral conocido como “asustarla”. Este proceso implica sumergir los trozos de yuca en agua hirviendo durante unos breves 30 segundos y luego transferirlos inmediatamente a agua con hielo para detener la cocción. Este cambio drástico de temperatura ayuda a romper las fibras del tubérculo, permitiendo que el agua penetre y cocine la yuca de manera uniforme, desde el interior hacia el exterior.
Después de este paso crucial, se recomienda hervir la yuca durante aproximadamente 20 minutos adicionales. El resultado final es una yuca sorprendentemente suave y de textura agradable, lista para ser disfrutada como acompañante en una variedad de platos tradicionales.
Este método, transmitido de generación en generación, garantiza que cada bocado de yuca sea una experiencia deliciosa y libre de la dureza típica que puede presentar este tubérculo al cocinarlo de manera convencional.
Así pues, los secretos de la cocina perfecta se desvelan una vez más, ofreciendo a los aficionados culinarios la oportunidad de explorar nuevas técnicas para perfeccionar sus habilidades gastronómicas.