En la tercera sala penal de la Corte de Apelación de Santo Domingo, se llevó a cabo la audiencia de revisión de las medidas coercitivas para el joven Fran Kelly Holguín Medina, quien se encuentra detenido por su presunta implicación en el atentado incendiario en el metro de Santo Domingo. En un giro impactante, el acusado se negó a proporcionar incluso su nombre durante la sesión.
Desde su ingreso a la cárcel de San Pedro de Macorís, Fran Kelly ha enfrentado serias dificultades, incluidos dos intentos de suicidio, y se ha mantenido en silencio absoluto. Ante la corte, su padre, Franklin Holguín, visiblemente afectado, expresó su preocupación por el estado de salud mental de su hijo, destacando la necesidad urgente de atención psiquiátrica.
El abogado defensor, Rafael Hamburgo Ciprián, ha instado a las autoridades a no solo considerar la detención del acusado, sino también su salud mental. “El imputado tiene problemas mentales”, afirmó, subrayando la importancia de garantizar el bienestar del imputado, independientemente de su culpabilidad.
La familia de Fran Kelly teme por su vida, ya que afirman que no ha recibido la atención médica adecuada en la cárcel.
El tribunal, presidido por el doctor Ignacio Camacho, ha pospuesto el conocimiento de los recursos que buscan el traslado de Fran Kelly de la cárcel a un centro médico para el 29 de diciembre, reconociendo la gravedad de los problemas mentales planteados por la defensa. La incertidumbre y la preocupación persisten mientras se espera una decisión que podría determinar el futuro y la salud del acusado.



