La semana pasada se reveló la segunda parte del expediente elaborado por la Procuraduría General de la República contra el senador Félix Bautista, con nuevas implicaciones sobre la figura de Bienvenido Apolinar Bretón Medina. Este personaje, anteriormente no destacado, ha sido identificado como presidente del Consorcio Hemisferio Oriental, una empresa crucial en el entramado financiero asociado a Bautista.
El libro de Jaime Aristy Escuder, “El lado oscuro de SunLand”, ya había apuntado a Bretón Medina y su empresa, pero es la reciente investigación de la Procuraduría la que resalta su papel en el manejo de los recursos obtenidos por medio de la controvertida colocación de 130 millones de dólares en notas promisorias por la empresa SunLand en diciembre de 2006. Estos fondos, destinados originalmente a obras estatales, nunca llegaron a las cuentas del gobierno dominicano, siendo manejados por empresas cercanas a Bautista.
El Consorcio Hemisferio Imperial, creado el 8 de enero de 2007 con un capital de 5 millones de pesos, tiene como presidente a Bretón Medina, quien es calificado por la Procuraduría como un amigo cercano y colaborador de Bautista. La empresa fue registrada por Gina Mireya Quezada Bautista, sobrina de Félix Bautista, y actualmente directora legal de Fundi, la fundación de Bautista. Esta fundación comparte la dirección registrada de las cuentas bancarias del consorcio: Avenida Bolívar 235, donde también opera Fundi.
Félix Bautista ha reconocido su vínculo con la Constructora ADON, otra empresa domiciliada en el mismo edificio que el Consorcio Hemisferio Imperial. La investigación periodística anterior ya había revelado la existencia de varias empresas del Grupo Imperial, todas vinculadas a Bautista, manejadas por José Elías Hernández y relacionadas con operaciones financieras cuestionables.
La Procuraduría detalla que el Consorcio Hemisferio Imperial fue creado para gestionar los fondos de un contrato firmado en mayo de 2006 entre el Estado Dominicano y SunLand, sin la aprobación del Congreso Nacional. Las empresas implicadas, incluyendo Constructora Imperial e Inmobiliaria Rofi, presentaron declaraciones fiscales inconsistentes, indicando un manejo financiero opaco y posiblemente fraudulento.
Este caso subraya las complejas redes empresariales y personales tejidas por Bautista para el presunto desvío de fondos públicos, con Bretón Medina y las empresas del Grupo Imperial en el centro de la polémica. Las autoridades continúan investigando para desenmarañar completamente este entramado y llevar ante la justicia a los responsables.