En un nuevo episodio de violencia desbordante en la provincia sureña de San Cristóbal, el joven José Altagracia Soto Guerrero, de 42 años, fue brutalmente asesinado a tiros por desconocidos que se desplazaban en motocicletas. El crimen, ocurrido en el barrio Madre Vieja, ha sumido a la comunidad en un estado de conmoción y temor.

El trágico incidente tuvo lugar mientras Soto Guerrero se encontraba junto a su hermana, quien presenció horrorizada el rápido y violento ataque perpetrado por los sicarios. Testigos como Agustín Castañeda relatan con consternación cómo la delincuencia parece no dar tregua en la zona, a pesar de los esfuerzos de las autoridades locales por contenerla.

Según fuentes cercanas a la víctima, Soto Guerrero había regresado al país hace cinco años, luego de residir en España, donde se dedicaba a prestar dinero en centros de diversión de San Cristóbal. Sin embargo, su vida se vio truncada por la violencia desenfrenada que azota la región, dejando en la orfandad a sus dos hijos.

La médico legista Bélgica Nivar confirmó que Soto Guerrero recibió dos impactos de bala, uno en el cuello y otro en el brazo izquierdo, mientras que los agresores se habrían llevado consigo una pistola propiedad de la víctima.

El modus operandi de los sicarios revela una escalofriante impunidad, ya que aprovecharon el momento en que Soto Guerrero se encontraba frente a su residencia para perpetrar el ataque.