La comunidad de Vallaguana se encuentra conmocionada tras las revelaciones de una serie de investigaciones que vinculan al síndico Nelson Sosa con el trágico asesinato del regidor Castillo. Estos hallazgos, presentados la semana pasada, arrojan luz sobre una desorganización descomunal en el ayuntamiento, según la famosa auditoría de la Cámara de Cuentas.

La auditoría, aún no oficialmente presentada, expone una serie de irregularidades alarmantes que van desde la falta de cuentas y transparencia hasta la entrega de dinero sin debidos recibos. Uno de los casos más destacados es un cheque de 20 mil pesos destinado al presidente de la sala capitular para la compra de medicamentos, sin embargo, el recibo registrado solo muestra 3 mil pesos recibidos. ¿Dónde están los otros 17 mil pesos?

Estas prácticas, lejos de ser atípicas, parecen ser una constante en los ayuntamientos de República Dominicana debido a la falta de seguimiento y supervisión. Esto se refleja en la incapacidad de realizar incluso las obras más básicas por falta de recursos.

Además de estos hallazgos, se han mencionado casos de sobrevaluaciones en obras realizadas en el ayuntamiento, lo que añade más combustible a este escándalo en Vallaguana.

Otro punto preocupante es la ficha policial presentada la semana pasada, la cual, hasta el momento, no ha sido verificada por las autoridades. Esta ficha, catalogada como “pasiva” en un tiempo sorprendentemente corto desde su emisión en 1988, plantea interrogantes sobre la posible manipulación de información. ¿Por qué esta ficha fue rápidamente relegada a un estatus pasivo, dificultando el rastreo del motivo original de su creación?

Con estas nuevas revelaciones, la comunidad de Vallaguana espera que las autoridades continúen investigando a fondo este preocupante panorama, mientras el caso del síndico Nelson Sosa sigue siendo objeto de escrutinio y debate en toda la región.