Una multitud enfurecida intentó linchar a un hombre deportado de Estados Unidos, identificado como Joel Cuevas, acusado del brutal asesinato, descuartizamiento y posterior incineración del cuerpo de Joana Santana Pérez, una joven de 19 años en San Cristóbal. El clamor por justicia fue palpable en las calles mientras familiares de la víctima demandaban que se haga responsable a Cuevas por sus actos.

Joel Cuevas, cuya carrera delictiva se remonta a su tiempo en Estados Unidos, donde cumplió una condena de 14 años por un asesinato similar, había llegado al país y continuó su historial criminal con otro ataque violento, apuñalando a otra persona. Según sus propias palabras, había estado encarcelado anteriormente en la República Dominicana por estos crímenes.

El comportamiento agresivo de Cuevas no se limitó a sus actos delictivos, ya que incluso durante su detención, amenazó y forcejeó con los agentes policiales. La indignación y la exigencia de justicia resonaron en toda la comunidad de San Cristóbal, y más allá, mientras se pedía la máxima pena para este individuo.

La fiscalía de San Cristóbal calificó el crimen como algo incomprensible, especialmente por la brutalidad y crueldad involucradas en el asesinato de una persona joven y vulnerable como Joana Santana Pérez. La imagen de su cuerpo incinerado y descubierto en una maleta conmocionó a la población, generando un profundo sentimiento de repudio y consternación.

El tribunal, ante la gravedad de los hechos, dictaminó que Joel Cuevas permanezca en prisión preventiva por tres meses en la cárcel de Najayo como medida de coerción. La situación llegó a tal punto que las autoridades policiales tuvieron que intervenir rápidamente para evitar que la multitud hiciera justicia por mano propia, evitando así un linchamiento público que habría exacerbado aún más la tensión en la ciudad.

Este terrible crimen ha dejado una profunda huella en la comunidad de San Cristóbal y en toda la República Dominicana, generando un llamado unánime por un sistema de justicia efectivo y una condena ejemplar para aquellos que cometan actos de esta naturaleza.