En un acto de valentía que ha conmovido a todo un país, dos pequeños hermanos se enfrentaron a unos ladrones que intentaban robar el negocio de su madre en Perú, en la localidad de Andiortici. El dramático suceso, capturado por las cámaras de seguridad, muestra cómo una niña de 13 años y su hermano de tan solo 6 se enfrentaron a los delincuentes armados que intentaban saquear la tienda.
El incidente tuvo lugar en Lima, como tantos otros casos de robo, pero esta vez la resistencia vino de la mano de dos valientes infantes. Cuando los criminales, armados con pistolas, intentaron tomar el control de la caja registradora, la niña de 13 años no dudó en lanzarse sobre uno de ellos, tratando desesperadamente de detener el asalto.
Lo que sorprendió aún más fue la reacción de su pequeño hermano de 6 años, quien acudió en auxilio de su hermana sin pensarlo dos veces. La escena de dos niños enfrentándose a un delincuente armado ha generado indignación y admiración por igual en todo el país. La madre de los valientes niños, propietaria del negocio, relató cómo mientras sus hijos luchaban contra los criminales, estos golpearon a la más pequeña, una bebé que se encontraba dentro del local.
“Mi bebita estaba mal, pues está enfermita porque él lo ha tenido pisado en el piso”, expresó la madre, visiblemente preocupada por la integridad de sus hijos. A pesar del coraje y la determinación de los pequeños, los ladrones lograron huir con un botín valuado en casi 25 mil dólares.
Sin embargo, el daño no se limita al aspecto material, sino que también ha dejado secuelas psicológicas en los niños, quienes se encuentran aterrorizados por la traumática experiencia vivida. “Ellos son niños, como cualquier otra persona se asusta, si los adultos nos asustamos”, comentó la madre, destacando la vulnerabilidad de los menores ante situaciones tan peligrosas.
Con la esperanza de que se haga justicia por lo ocurrido, la madre ha presentado una denuncia ante las autoridades, instando a que los responsables sean identificados y llevados ante la ley. Mientras los niños se recuperan del impacto emocional, los dueños del negocio continúan evaluando las pérdidas sufridas durante el asalto.
En el lugar de los hechos, detectives de la policía revisan detalladamente las grabaciones de seguridad en busca de pistas que conduzcan a los delincuentes. Este acto de valentía por parte de dos pequeños ha puesto de manifiesto la fuerza y el espíritu de lucha que pueden surgir incluso en los momentos más difíciles..