El comunicador Martínez Pozo ha expresado que Ángel Rondón, quien fue el representante de Odebrecht en República Dominicana, debió haber quedado protegido bajo el acuerdo realizado entre Odebrecht y el Ministerio Público. Pozo argumenta que Rondón, al ser un actor central en el caso Odebrecht, que se derivó del caso Lava Jato y afectó a varios países de América Latina, enfrentó presiones para implicar a líderes políticos dominicanos.
En países como Perú, Argentina y Bolivia, el escándalo de Odebrecht causó inestabilidad política y cambios de gobierno. Pozo señala que, a diferencia de estos países, en República Dominicana se evitó una crisis institucional debido a que Rondón no cedió a las presiones para implicar a figuras políticas dominicanas.
Según Martínez Pozo, el objetivo de la movilización en República Dominicana no solo era judicializar el caso, sino también deslegitimar el gobierno reelecto con un 62% de apoyo. Afirma que gracias a la posición de Rondón, se preservó la estabilidad y la continuidad institucional en el país. Rondón, según Pozo, resistió a la tendencia de otros implicados en escándalos internacionales, quienes accedieron a declarar en contra de sus líderes a cambio de beneficios personales.
Finalmente, Pozo resalta la importancia de esta situación para mantener la estabilidad en República Dominicana, evitando un colapso gubernamental y el desprestigio de su liderazgo político.