Washington D. C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este lunes un ultimátum al presidente ruso Vladímir Putin, al advertir que impondrá aranceles del 100 % a Rusia si no se alcanza un acuerdo de paz con Ucrania en un plazo de 50 días. Además, confirmó el envío de nuevo armamento a Kiev, en una aparente escalada de presión tras semanas de creciente tensión diplomática.

La amenaza fue emitida durante una reunión en la Casa Blanca con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, donde Trump expresó su creciente frustración con el Kremlin por mantener los bombardeos sobre territorio ucraniano.

“Una de las razones por las que usted está hoy aquí es porque estoy muy descontento con Rusia”, declaró Trump en el Despacho Oval.

El mandatario republicano, que prometió al asumir en enero poner fin a la guerra “en un solo día”, aseguró que ha estado cerca de lograr un acuerdo en al menos cuatro ocasiones, aunque hasta ahora ninguna negociación ha prosperado.

Trump precisó que los “aranceles secundarios” que impondría incluirían un 100 % de impuestos a las exportaciones rusas, así como sanciones a terceros países o entidades que comercien con Moscú, especialmente en el sector petrolero.

Un funcionario de la Casa Blanca explicó a CNN que el paquete de medidas incluye sanciones adicionales a quienes compren petróleo ruso, y representa un giro en la estrategia del presidente, quien en abril había excluido a Rusia de una ronda global de aranceles, argumentando entonces que ya enfrentaba duras restricciones por parte de Occidente.

El nuevo tono de Trump marca un punto de inflexión en su relación con Putin, el cual se agudizó el pasado 3 de julio, cuando en una conversación telefónica, el mandatario ruso le expresó su determinación de mantener sus objetivos en Ucrania.

Rutte, en su primera visita a Washington como jefe de la OTAN, respaldó la postura de Trump:

“Si yo fuera Vladímir Putin, tras el anuncio de hoy me tomaría más en serio las negociaciones sobre Ucrania”, dijo el funcionario europeo.

Aunque no se detallaron los nuevos envíos de armas a Ucrania, fuentes del Pentágono indicaron que se incluirán misiles de largo alcance y sistemas defensivos avanzados.

El anuncio de Trump ha sido recibido con escepticismo por parte de algunos aliados europeos, pero también con cautela en Moscú, donde el Kremlin aún no ha emitido una respuesta oficial.

La amenaza de nuevos aranceles y sanciones intensifica la presión internacional en torno al conflicto, que entra en su tercer año sin señales concretas de resolución.