Un niño de ocho años falleció este miércoles tras ser envenenado por su propio padre con un herbicida, en un hecho ocurrido en la comunidad Laguna Grande, del municipio de Las Terrenas, provincia de Samaná. Según los informes, el padre, identificado como Kiko Romero, habría ingerido también la sustancia tóxica en un intento de quitarse la vida.
De acuerdo con el reporte de nuestro colaborador Carlos Martínez, el menor murió mientras recibía atenciones médicas junto a sus tres hermanos de cuatro años, un año y ocho meses, en el hospital San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís. Los médicos informaron que los pequeños sobrevivientes se encuentran bajo observación constante y fuera de peligro inmediato.
La Policía Nacional mantiene activa la investigación del caso y busca determinar el paradero de la madre de los infantes. En tanto, el padre permanece hospitalizado en estado crítico a causa de la cantidad de herbicida ingerida. Las autoridades califican el suceso como un hecho profundamente lamentable que ha conmocionado a la comunidad de Samaná.