Desde sus inicios, la construcción misma de Punta Catalina despertó controversias técnicas… y políticas. Sin olvidar las críticas por ser una planta de carbón en momentos en que este combustible fósil era descartado por países con legislaciones ambientales más severas.

El proyecto de fideicomiso ha levantado una controversia motivada de nuevo por motivos políticos que se apoyan en la dificultad misma de la figura legal y la falta de unas explicaciones previas que habrían evitado la desinformación puesta hábilmente en circulación por sectores que lo adversan.

Ni es posible la privatización de la planta a través de esta figura ni el comité técnico nombrado lo es por treinta años. Estos dos hipótesis han sido las dos más desfavorables, como es lógico.