En el programa Enfoque Matinal, los panelistas analizaron el caso de Franklin Padilla Núñez, conocido popularmente como “el justiciero”, tras la muerte de la señora Delcy Yapor. La discusión giró en torno a la medida de coerción de tres meses de prisión preventiva impuesta al acusado y al debate sobre su estatus militar. Aunque en principio se le identificó como ex-raso, la Fiscalía del Distrito Nacional confirmó que Padilla Núñez es un raso activo del Ejército, lo que complica aún más su situación judicial.

El punto más preocupante del caso es el uso de un arma ilegal, modificada para disparar proyectiles .40, calibre no permitido para civiles. Los comunicadores explicaron que esta modificación aumenta el poder letal del arma y que, al no haber sido registrada ni examinada por el SAT (Sistema de Armas y Tiro), constituye una violación grave a la ley. La polémica se intensificó al saberse que el acusado se encuentra recluido en un recinto militar, lo que ha generado cuestionamientos sobre privilegios indebidos y vínculos institucionales.

Los panelistas coincidieron en que el caso evidencia fallas estructurales en el control de armas y en la rendición de cuentas dentro de las fuerzas armadas. “No se puede justificar un homicidio ni normalizar el porte ilegal de armas”, señalaron. La discusión dejó sobre la mesa una reflexión urgente: la necesidad de aplicar la ley con el mismo rigor para civiles y militares, evitando el discurso del “justiciero” que tanto confunde a la opinión pública.