El espíritu navideño ya se siente en Nueva York con la llegada del árbol de Navidad del Rockefeller Center 2025, que fue instalado este fin de semana en el corazón de Manhattan. El imponente abeto de Noruega, donado por la familia Russ, mide 75 pies de altura (unos 23 metros) y pesa alrededor de 11 toneladas, convirtiéndose una vez más en el símbolo más esperado de la temporada.
Cientos de neoyorquinos y turistas se congregaron en Rockefeller Plaza para presenciar el tradicional momento en que la enorme estructura fue colocada frente al famoso complejo, marcando oficialmente el inicio de las festividades navideñas en la ciudad.
La esperada ceremonia de encendido del árbol se realizará el 3 de diciembre, en un evento transmitido a nivel nacional que contará con presentaciones musicales y la espectacular iluminación de miles de luces LED multicolores. En la cima, brillará la inconfundible estrella Swarovski, símbolo de esperanza y unión durante la época más mágica del año.
El Rockefeller Center, visitado por millones de personas cada diciembre, se prepara así para recibir a locales y visitantes que acuden a vivir una de las tradiciones más emblemáticas de la Navidad en Nueva York.
Este año, el equipo encargado del Rockefeller Center informó que la decoración incluirá más de 50,000 luces LED, cuidadosamente distribuidas a lo largo de las ramas del abeto para crear un efecto visual deslumbrante que podrá apreciarse desde varias cuadras de distancia. La iluminación estará alimentada por energía solar, como parte del compromiso ambiental que ha caracterizado las celebraciones navideñas de los últimos años.
Además, la ciudad de Nueva York ha reforzado las medidas de seguridad y organización alrededor de Rockefeller Plaza para recibir a los miles de visitantes que acuden diariamente a admirar el árbol y patinar en la icónica pista de hielo. Las autoridades locales recomendaron a los turistas planificar sus visitas con antelación para evitar aglomeraciones, especialmente durante las noches y fines de semana.
Con la llegada del árbol, Manhattan entra oficialmente en modo festivo. Los escaparates, avenidas y parques comienzan a llenarse de luces, villancicos y ferias navideñas. Para muchos neoyorquinos, el encendido del árbol del Rockefeller Center no solo marca el inicio de la Navidad, sino también un momento de unión, esperanza y alegría colectiva que año tras año transforma la Gran Manzana en un escenario mágico.