En los últimos meses, Pedro Brand se ha convertido en uno de los puntos más peligrosos del oeste de la provincia Santo Domingo, escenario repetido de asaltos, homicidios y operativos policiales. Este municipio, de carácter rural y con poca supervisión de las autoridades, ha sido el lugar donde se han registrado varios hechos sangrientos, entre ellos el hallazgo del cuerpo del teniente coronel del Ejército Juan Antonio Terrero Medrano, de 55 años, encontrado con múltiples impactos de bala. Según la Policía Nacional, los presuntos responsables ya se encuentran detenidos.

Pedro Brand también ha sido escenario de muertes insólitas, como la del joven Ricardo Rosario, quien falleció por intoxicación al inhalar humo de hookah, y de peligrosas operaciones delictivas vinculadas al exsargento del Ejército José Antonio Sánchez Ríos, acusado de robos y homicidios. En la comunidad de La Guáyiga, el 14 de diciembre, desconocidos mataron a tiros al sargento mayor pensionado Porfirio Sugidio Cabrera para despojarlo de su arma. Las autoridades reportan que solo en las últimas dos semanas han sido detenidos seis hombres por agresiones armadas.

El municipio también carga con el recuerdo del caso Carla Massiel Cabrera, la niña de 10 años desaparecida en 2015 y hallada sin vida meses después, además de los crímenes cometidos por la banda de sicarios vinculada a Edisson de los Santos y Arsenio Quevedo, implicados en el asesinato de varios choferes. A esto se suma el constante tráfico de drogas, armas y homicidios por encargo. Pese a estar a pocos kilómetros de la Primera Brigada del Ejército Nacional, la población denuncia la falta de control policial. Por su ubicación estratégica —limitando con Monte Plata, San Cristóbal, Villa Altagracia y Los Alcarrizos—, Pedro Brand se ha convertido en un corredor del crimen y refugio de delincuentes.