En su programa El Despertador, el periodista Marino Zapete denunció con contundencia la existencia de una estructura mafiosa operando dentro de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), a raíz del suicidio de un arquitecto que, según reveló, fue víctima de presiones financieras y corrupción institucional. Zapete sostiene que este caso no es aislado, sino la muestra visible de un entramado de extorsión y abuso que afecta a cientos de profesionales de la construcción contratados por el Estado.
Según explicó, ingenieros y contratistas deben pagar hasta un 10% de cada publicación para que se les autoricen los pagos por sus obras, además de verse obligados a financiar sus proyectos mediante préstamos bancarios que, ante los retrasos deliberados en los pagos, terminan consumiendo sus ingresos y dejándolos endeudados. Zapete citó testimonios de ingenieros que aseguran que la OISOE no asigna obras a técnicos capacitados, sino a políticos, periodistas y allegados al poder que luego subcontratan a ingenieros reales por una fracción del monto oficial, sin garantizarles el pago completo.
El periodista denunció que, mientras muchos ingenieros se arruinan o incluso pierden la vida por este sistema, la OISOE y la Presidencia de la República fueron de las instituciones más beneficiadas en el presupuesto nacional, recibiendo más de 7 mil millones de pesos adicionales. “Este Estado está asaltado por una casta mafiosa que lo controla todo: justicia, medios, contratos, presupuesto. Y solo cuando alguien se suicida y deja una carta, es que el país se entera”, afirmó. Zapete acusó directamente al gobierno de utilizar estas estructuras para hacer política y enriquecerse a costa del sacrificio de los verdaderos trabajadores del sector construcción.