El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que designará a Antifa, una red de activistas de izquierda radical, como “una organización terrorista importante”. El mandatario aseguró que también recomendará que se investigue a fondo a quienes financian a este movimiento, al que calificó de “desastre de izquierda radical, enferma y peligrosa”.
La declaración surge luego de que Stephen Miller, alto funcionario de la Casa Blanca, advirtiera que la administración busca desmantelar lo que denominó un “gran movimiento terrorista doméstico”, vinculando a Antifa con el asesinato del activista de derecha Charlie Kirk. Trump retomó estas acusaciones y reafirmó su intención de imponer medidas más drásticas contra el grupo.
Durante su primer mandato (2017-2021), el expresidente ya había responsabilizado a Antifa de diversos hechos, incluyendo ataques contra la policía y su supuesta participación en los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Washington. Según sus declaraciones, este movimiento representa una amenaza directa para la seguridad y el orden en el país.
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Sin embargo, Estados Unidos carece de una lista formal de “organizaciones terroristas domésticas”, lo que genera dudas sobre la aplicación efectiva de esta designación. Expertos en seguridad y analistas políticos han señalado que, aunque la ley federal contempla la lucha contra el terrorismo interno, no existen mecanismos legales establecidos para catalogar oficialmente a grupos nacionales bajo esa categoría.
