Santo Domingo. – José Alfredo Corripio, vicepresidente del Grupo Corripio, aseguró que la economía dominicana marcha bien y sus niveles de endeudamiento son sostenibles, gracias al manejo macroeconómico implementado por la Junta Monetaria. Según Corripio, la estabilidad permite operar sin la necesidad de una reforma tributaria inmediata.
El empresario destacó que los sectores productivos están conformes con la gestión económica actual, pero propuso eliminar exenciones fiscales y subsidios que, en su opinión, ya han perdido su razón de ser. “Se debe analizar incentivos fiscales establecidos hace muchos años para desarrollar industrias y sectores que hoy no aplican”, explicó.
Corripio enfatizó que la prioridad actual debe ser la reactivación económica, especialmente después de que el crecimiento se haya visto afectado por choques externos durante el año. Además, coincidió con otros líderes empresariales en que cualquier futura reforma tributaria debe ser integral y no afectar desproporcionadamente al sector productivo.
El vicepresidente del Grupo Corripio también subrayó que, aunque se ha registrado una ligera devaluación, esta ha sido controlada, lo que evidencia la efectividad de la política económica vigente y la necesidad de enfocarse en la estabilidad y crecimiento del país antes de implementar cambios fiscales mayores.
Corripio señaló que los subsidios otorgados por el gobierno a ciertos empresarios han perdido su objetivo inicial y representan un gasto innecesario que podría redirigirse a áreas estratégicas de desarrollo económico. Según él, esta medida permitiría mejorar los ingresos del Estado sin recurrir a un aumento general de impuestos o a una reforma tributaria inmediata.
Asimismo, aseguró que tanto él como otros representantes del sector privado apoyan la revisión periódica de los incentivos fiscales, con el fin de garantizar que se cumplan los objetivos originales y se eviten distorsiones en el mercado que afecten la competitividad del país.
Por último, Corripio reiteró la importancia de mantener un diálogo constante entre el sector público y privado, asegurando que cualquier propuesta económica futura respalde la estabilidad macroeconómica y el crecimiento sostenido de la República Dominicana.