Durante una entrevista en Mujeres al Borde, la actriz dominicana Judith Rodríguez compartió las experiencias que marcaron su vida y su carrera, especialmente el proceso de superar un cáncer diagnosticado a los 19 años. Rodríguez explicó que vivir al borde de la muerte le enseñó el verdadero valor de la libertad personal y emocional, lección que trasladó a su trabajo actoral. Señaló que, tras ver partir a amigos que no lograron superar la enfermedad, entendió que luchar ya es un acto de grandeza y que cada día debe vivirse con conciencia y valentía.
La actriz recordó el impacto emocional que tuvo enfrentar un linfoma Hodgkin avanzado, cuyo diagnóstico tardío complicó su salud al afectar la vena cava y parte del pulmón. Confesó que hubo momentos en los que quiso rendirse, pero el apoyo de su madre, su familia y un círculo de amigos que jamás la abandonó le dio la fuerza para continuar. Aseguró que la solidaridad recibida, tanto de conocidos como de pacientes con menos recursos, se convirtió en su mayor escuela de vida y en el impulso para descubrir su propósito artístico.
Rodríguez sostuvo que su supervivencia redefinió su relación con el escenario, donde afirma sentirse completamente libre y auténtica. Explicó que la actuación, lejos de ser un simple oficio, posee la capacidad de sanar el alma del público mediante emociones honestas. Para la actriz, el arte tiene el poder de mover, liberar y transformar, y esa convicción guía cada una de sus interpretaciones. Concluyó que su misión es ofrecer esa misma energía sanadora a quienes la observan, tal como otros actores lo hicieron por ella en los momentos más difíciles de su vida.