Santo Domingo. – Una cloaca rota justo frente al Hospital Darío Contreras tiene más de un año provocando caos vial, malos olores e incomodidad tanto para conductores como para peatones. El agua contaminada brota sin parar, inundando la vía y llenando de hedor el entorno de uno de los principales centros de salud del país.

Está terrible, porque por lo menos cuando la calle estaba buena tú acelerabas, pero ahora no, ahora tienes que comértelo entero con ese bajo”, se quejó un pasajero que transita a diario por la zona.

El problema ha ido empeorando con el tiempo. Los hoyos en la calle se han llenado de aguas residuales, lo que provoca taponamientos constantes y afecta a cientos de personas que a diario acuden al hospital, muchas veces en situaciones de emergencia.

Eso afecta a los pacientes del Darío, pero también a todos los que pasan por ahí. Uno pierde tiempo, los vehículos se dañan, y el mal olor no se aguanta”, agregó otro usuario.

Comunitarios aseguran que, pese a múltiples denuncias, las autoridades no han resuelto el problema. “Hace como tres meses vinieron y le echaron una llanta, pero eso se volvió a dañar a la semana”, relató un residente.

El constante flujo de aguas negras ha dañado gomas, trenes delanteros y piezas de vehículos, generando más gastos para los conductores.

La comunidad exige una respuesta urgente por parte de las autoridades, para frenar la insalubridad y el desorden que ha convertido esta zona crítica en un verdadero dolor de cabeza justo en la entrada de un hospital que debería ser ejemplo de cuidado y salubridad.